viernes, 18 de noviembre de 2016

Constelaciones, Cum Stellatus

¿Cuánto de nosotros no nos hemos acostado en el suelo una noche estrellada para admirar las pocas o nulas estrellas que se pueden observar desde la ciudad? ¿Y cuántos de nosotros no nos hemos puesto a pensar que era lo que se tomaban los astrónomos para ver las figuras de un toro, un cisnes o de personas en el cielo si nosotros apenas diferenciamos unas cuantas estrellas de otras?


Si analizamos bien en realidad tenemos razón, ya nos decía Carl Sagan en su libro Cosmos las constelaciones son en realidad grupo de estrellas que no tienen relación entre ellas, sino los grupos de humanos son quienes la han relacionado entre sí, por lo tanto es comprensible que cada vez que intentemos verlas no lo logremos.

Por lo tanto hay que preguntarnos: ¿de dónde provienen estas formas que se utilizan en la actualidad?

La palabra constelación nos dice Arturo Moreno en su libro Historia de las constelaciones procede de la voz constelado y esta de la locución latina cum stellatus, participio pasado de cum stellare l, es decir se traduce como "con estrellas". Aunque el término proviene del latín las figuras y los nombres de la mayoría de las constelaciones son de origen griego quienes veían en el cielo a dioses, héroes o animales que se relacionaban con su mitología y que fueron recopiladas por el astrónomo alejandrino ptolemaico almagesto quien, con su obra las transmitió a los romanos quienes se las heredaron a los españoles y por consiguiente fueron quienes la trajeron a América.

tomas sacadas del programa Stellarium
Al igual existen otras constelaciones que no tienen que ver con héroes  mitológicos o con las tradiciones griega y romana sino, tienen nombres más contemporáneo como son brújula, cruz del sur, compás, etcétera. Esto se debe a que fueron nombradas y dibujadas durante el siglo XVII por un cosmólogo  de nombre Nicholas Lacaille quien decidió hacer una expedición al hemisferio sur para observar las estrellas que se veían desde ahí y las cuales nunca habían sido estudiadas. Por lo tanto al ser un científico fue que decidió nombrarlas como los aparatos que él utilizaba.

Esto nos hace reflexionar que no hay que desesperarse o sentirse mal si uno no logra ver las formas que se supone debemos de ver o si uno en vez de ver un toro ve un pato puesto que, hay que recordar que las constelaciones al igual que otros ámbitos de las sociedades responden al contexto histórico y social en que se construyeron. 

Referencias:
Sagan, C. (1982). Cosmos, New York, USA: Ed. Planeta.
Martos Rubio, A. (1992). Historia de las constelaciones: un ensayo sobre su origen, Madrid, España: Equipo Sinus.
Lacailles, N. (1764). Coelum australe stelliferum, París, Francia: Editada por Maraldi.

martes, 15 de noviembre de 2016

Un retablo desaparecido

Retablos de la capilla del Señor de Contreras o Jesús Nazareno:


Dentro del Templo de El Carmen ubicado en la ciudad de México en la zona de San Ángel, se encuentra la Capilla conocida como del Señor de Contreras o Jesús Nazareno. Esta capilla se ve un poco distinta en su interior a lo que se puede esperar de una creada por el año de 1765, ya que en su interior se ve muy solemne y sencilla. En el altar principal se observa la imagen de un cristo cargando la cruz y ensangrentado; a su lado se observan dos pinturas que se relacionan con la historia de la orden religiosa de los carmelitas.

Pero en realidad antes de 1936 no estaba así, en el templo se encontraban tres retablos de estilo barroco que fueron creados en 1777 por Isidoro Vicente de Balbás, artista novohispano conocido por haber hecho el retablo del templo de Santa Prisca en Taxco. El retablo realizado por él en San Ángel se corrobora con el contrato que firmó en 1750.


En la Ciudad de Mex[i]co en diez y nueve de Noviembre de mil setecientos y setenta y siete; ante mi el escrivano, y testigos, Don Isidoro Vicente de Balvas, vecino de esta Ciudad, y maestro en ella del novilisimo Arte de Architectura, que doy fee conozco Dixo: que tiene ajustado con el M R. P. Fray Christobal de la Santisima trinidad, Religioso Carmelita Descalzo, Rector del Sagrado Señora Santa Anna de Religiosos Carmelita de la Provincia de San Alverto de Nueva España es a saber el Altar maior de la capilla del señor crucificado que nombran de Contreras de madera y dorado[…][1]

Aunque sólo se habla sobre el retablo principal se cree que también realizó los otros dos retablos que existían a los lados dedicados a Nuestra señora de los Dolores y el otro a San José. En el contrato se especifica la paga hacia Balbás de cinco mil quinientos pesos[3], también se lee cómo y con qué material se haría el retablo;  con madera de cedro y pino de ayacahuite. También se especifica cómo debían de hacerse las esculturas; talladas en madera y con ropajes hechos de contención, es decir, que se recubría con telas enyesadas y policromadas. Los otros dos altares estaban adornados con retablos dorados muy similares entre sí.

Pero hay que preguntarnos ¿por qué estos retablos no los podemos observar en la actualidad?

La razón fue por un incendio ocurrido  el 13 de agosto de 1936, los cuales quedaron calcinados más de la mitad del Templo. fue tan grande este incendio que muchos periódicos de la época escribieron sobre ello, uno de ellos fue el Excelsior, el cual la nota que escribió decía:

Se calcula que cerca de Quinientos mil pesos valían los objetos de arte perdidos.
Ayer, a las 14 horas, ocurrió un formidable incendio en una capilla anexa al templo del histórico Convento del Carmen, de San Angel. Todos cuyos altares quedaron destruidos, convertidas en pavesas pinturas de valor inestimable, hecho cenizas imágenes de talla, paño de altares, misales, etc. Cuyo valor estimase en medio millón a un millón de pesos, si es posible estimar en moneda obras de arte religioso, cuya pérdida es sencilla, e irreparable[2].A causa de ese incendio se perdieron por completo los tres retablos de la capilla, al igual que se perdieron los cuatro triángulos que adornaban las pechinas del crucero que. Las llamas pusieron fin también a la decoración de las bóvedas y la cúpula. Otras pérdidas causadas por el incendio fueron: Veintiséis son las pinturas cuya destrucción se llora, y si acaso de alguna quedó tan sólo el marco carbonizado indicando el lugar donde estuviera colocada. Representaban la pasión de Cristo a empezar con la última cena, arriba del arco de la entrada y en los muros laterales, el juicios de pilatos, la flagelación, el calvario, la crucifixión, el Descendimiento y la Resurrección.[3]
Tras investigaciones al respecto se llegó a concluir que fue un accidente por problemas eléctricos pero existieron rumores, que por la gran cantidad de perdida material en realidad fue provocado, pero no se tienen documentos o pistas que avalen esta teoría. 

Tras el incendio se re modeló la capilla entre los años de 1941 y 1942 volviendo a ser usada el 24 de noviembre de 1942. Existe una inscripción en la capilla del lado izquierdo la cual nos da esta información:

El día 13 de Agosto de 1935 fué incendiada esta Capilla del Señor de Contreras y en el año de 1942 los Padres Carmelitas y Fieles de Sn. Angel la reconstruyeron siendo el Capellán Fray Luis Ma. de Sn. José Beltrán O.C.D. Y se abrió al Culto solemnemente, el dia 24 de Noviembre de 1942.

Tras la reconstrucción de la capilla se colocó el altar de Alexander von Wuthenau y en os lados se ocuparon con pinturas de A.G Nuñez, siendo esto lo que en la actualidad se observa cuando uno visita este templo. 


Retablo Señor de Contreras años 30
foto: Guillermo Kahlo
Retablo actual capilla del Señor de Contreras 


























Referencias:
·         Abundis Canales, Jaime.
2007   La huella Carmelita en San Ángel V. II. INAH. México D.F. pp. 1159-1176.
·         Maza, Francisco de la.
1950 Los retablos dorados de Nueva España Ediciones Mexicanas S.G. México
·         Ruiz Gomar Campo, José Rogelio.
1983  “La capilla del Señor de Contreras en el Carmen de San Ángel y las pinturas de Luis Juárez” en Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas. UNAM, México, D.F. pp. 101-115.


[1] Obligación de Dn Isidro de Balvas a fabor del Colegio de Nuestra Señora Santa Anna de Carmelitas Descalsos de Nueva España de fabricar un colateral en la capilla del Señor crucificado de Contreras que esta en la iglesia de dicho Colegio, ABNAH. Col. Eulalia Guzmán, leg 94, exp 16, 3 de abril 1780.
[2] Incendio en el convento de San Angel (1936, viernes 14 de agosto). Excelsior. El Periódico de la vida nacional. Año XX-Tomo IV n° 7,061.
[3] Ibidem.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Egipto Antiguo ¿Gobernado por extranjeros?

Pintura templo de Templo de Beit el Wali.
Cada vez que se piensa sobre el Antiguo Egipto, nos imaginamos a magníficas pirámides y templos o se tiene una imagen de sus gobernantes como grandes guerreros montados en carros impulsados por caballos dirigiendo a su ejército contra naciones enemigas. Tal vez esto se debe a lo que Hollywood nos ha dado pero la realidad es otra cuando hablamos de la historia del antiguo Egipto, ya que esta imagen que se tiene del gran faraón bélico se dio a partir de lo que se conoce como el periodo del Reino Nuevo, más o menos por el año de 1539 A.C[1], por lo que antes de este periodo los faraones tenían una relación más diplomática y de comercio con las naciones extranjeras cercanas a su territorio. Pero con el comienzo de la Dinastía XVIII cambia y durante el reinado de los siguientes cinco faraones se comienza a expandir el territorio egipcio hasta el río Éufrates y al sur llegaba a la ciudad de Kurgus en Nubia que se encontraba en el territorio del actual país de Sudán.

¿Pero qué llevó a que estos faraones a decidir realizar campañas militares para expandir su territorio?

Para poder entender estas decisiones hay que buscar en las dinastías anteriores ya que desde mediados de la Dinastía XIII se observó la llegada de un pueblo extranjero proveniente de Asia, el cual Manetón lo transcribió en griego como hiksos[2] pero se cree que proviene de la palabra Heka Khonsut que significa jefe de los extranjeros en egipcio antiguo.
Después, durante la Dinastía XV lograron hacerse del poder en la zona norte de Egipto, en la ciudad de Avaris ubicada en el Delta es decir en el noreste de Egipto. Tras esto se dividió el país en dos dinastías la del bajo y la del alto; la otra mitad sur estaba gobernado por los reyes egipcios que se desplazaron a la ciudad de Tebas después de la subida de los hicsos al poder, quedando relegada a segundo plano. Algunos egiptólogos como Dumas creen que consiguieron el poder de manera violenta, ya que ellos son quienes llevaron a Egipto los carros de guerra, los caballos y algunas armas de bronce que adoptaron después los egipcios. Pero investigaciones recientes han observado que posiblemente haya sido paulatina su subida al poder, ya que durante las Dinastías XIII y XIV, Egipto pasaba por conflictos internos que provocaron la entrada de extranjeros en puestos del gobierno y que lograrían ser faraones.
Después de aproximadamente 100 años[3] entre los dos grupos se dio el enfrentamiento durante el gobierno de. Senqenenre Taa, de la dinastía tebana pero no concluyó ya que murió casi de inmediato mientras estaba en combate; como se observa en su momia por ataques de hachas. Pero a pesar de la muerte de su faraón siguieron los combates contra los hicsos, dirigidos por Kamose (¿?-1540) su sucesor, el cual logró expulsar a los hicsos de la zona del Alto Egipto.

Así fue como los príncipes provenientes de Tebas reconquistaron los territorios que estaban bajo el poder de la dinastía hicsa, unificando de nuevo Egipto. A partir de este acontecimiento se cree que por miedo a volver a ser conquistados fue que los faraones decidieron comenzar con campañas militares en contra de sus vecinos. No se sabe a ciencia cierta si esto sea correcto o sea una excusa para poder controlar otros territorios, pero el hecho es que a partir de la reconquista de Egipto fue que se dio el auge más importante de esta sociedad.

 Historia de Egipto 03 - El imperio nuevo: Documental https://www.youtube.com/watch?v=O2uoqo4aky


[1] Fechas tomadas de Hornung, E. Krauss Rolf, W. (2006). Ancient Egypt Chronology. USA: Ed. Brill Boston.
[2] Daumas, F. (1972) La civilización del Egipto Faraónico. Barcelona, España: Editorial Juventud. p. 81.
[3] Los años de duración del gobierno de los hicsos es un aproximado a partir de las fechas dadas por Silverman, D. (2006). El Mundo de los Faraones. Cultura y civilización en el Antiguo Egipto. España: Ediciones Folio.